Desalojos y desempleo en Surf City: la realidad de 25 familias en El Zonte

Los habitantes de playa El Zonte serán desalojados de sus viviendas y de sus negocios para dar paso a la construcción del parque estatal Bitcoin Beach Club de Playa, que forma parte del programa turístico Surf City. La solución que la ministra Michelle Sol les ha ofrecido a estas familias es vivir en Lomas del Zonte, una colonia que construyen frente a una planta de tratamiento de aguas negras y cuyas casas cuestan el equivalente en bitcoin de $10,000. La oferta de la funcionaria se aleja totalmente de la promesa del presidente Bukele de mejorar las viviendas de los colonos.


La esposa de Roberto Centeno aún guarda la hoja de papel con el diseño original de las viviendas que ofreció el presidente Nayib Bukele aquella tarde de agosto de 2022, cuando inauguró Sunset Park, un parque de juegos mecánicos ubicado en el puerto de La Libertad, mejor conocido como la entrada a Surf City —como le llama el oficialismo al proyecto turístico más importante del Gobierno—. 

La gente estaba contenta con la promesa de Bukele, cuenta Centeno, quien dobla en pequeñas partes la hoja de papel con aquella promesa. Pero “viene (el Ministerio de) Vivienda y empieza a decir que no, que ya no era aquí. La gente iba a empezar a salir de aquí, que iban para otro lado. Y así nos llevaron engañados”, recuerda Centeno. 

La familia Centeno es originaria de El Zonte en el municipio de Chiltiupán, una playa de La Libertad que popularmente fue bautizada como Bitcoin Beach, porque ahí empezó a circular la criptomoneda antes de que su curso fuese legal en El Salvador, desde junio de 2022. Roberto, el líder de la familia que ha vivido del trabajo informal, convirtió un basurero en un lugar habitable. En donde actualmente viven 12 personas distribuidas en tres grupos de la familia Centeno. 

Ellos, a su vez, son parte de un grupo de 25 familias asentadas desde hace más de 30 años en El Zonte, y que ahora están en amenaza de desalojo porque ocupan el terreno donde se construirá el parque público Bitcoin Beach Club de Playa. Un proyecto que la gestión Bukele presenta como parte de la política de cambio climático del Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT).

Bitcoin Beach Club de Playa tendrá área comercial y turística, cancha de voleibol de playa, tortuguero, salas de masajes, entre otras obras para atender a turistas. El club será construido por la empresa Concepto Cero, S.A. de C.V., por un monto de tres millones de dólares. Esta empresa es la misma que construyó el centro comercial San Gabriel, en San Salvador y el complejo residencial El Encanto, en San José Villanueva.

El diseño inicial del club de playa estatal incluía también el mejoramiento de las viviendas de la comunidad a una infraestructura que combinaría casa y negocio. Así lo anunció Bukele.

Roberto Centeno muestra el papel con el diseño original del parque de playa del Zonte. Foto: Carolina Amaya

Sin embargo, la MalaYerba tuvo acceso a 23 audios de diferentes reuniones que ha sostenido este año la comunidad con los ministros de Obras Públicas y Vivienda. En uno de los audios grabado a mediados de mayo, Michelle Sol, ministra de Vivienda, dice a los zonteños que en el parque “no podemos tener gente viviendo adentro”; descartando por completo la promesa del presidente Bukele. En cambio, las 25 familias tienen como opción irse a vivir a tres kilómetros de distancia de la playa, en una colonia que se construye frente a la planta que trata las aguas negras de restaurantes y hoteles de El Zonte.

Este reportaje es parte del especial Los desplazados de Bukele que, con entrevistas a habitantes y líderes comunitarios; revisión de licitaciones y permisos ambientales; y el levantamiento de una base de datos propia sobre la situación habitacional de los colonos, muestra el avance de megaproyectos públicos y privados a costa del desplazamiento de las comunidades rurales y costeras salvadoreñas.

Michelle Sol: “No podemos tener gente viviendo adentro”

El anuncio que hizo el presidente Bukele de esta nueva etapa de Surf City incluía a los zonteños en la construcción de Bitcoin Beach Club de Playa. Y aunque el ministerio de Obras Públicas ha solicitado el permiso ambiental para el parque, incluyendo la construcción de viviendas; la ministra de Vivienda se encargó de dejar claro que ahí no vivirá nadie. 

“No se va a poder porque esto va a ser un bien del Estado. En las noches se va cerrar y no podemos tener gente viviendo adentro, entonces, nunca pudieran tener una escritura”, zanjó la ministra Sol a los habitantes.

“El presidente lo pintó diferente. Él jamás dijo desalojar a la gente del Zonte”, se escucha la enérgica voz del hijo de Roberto Centeno, Jeremías. “Es que yo no los estoy desalojando”, contesta la ministra Sol. Entonces, no se le entiende, alza la voz otro de los afectados y se oye un murmullo grupal. 

Ese día, la ministra no solo les llegó a decir que ya no vivirán en el lugar donde muchos han nacido; también, les ofreció que se trasladen al proyecto Lomas del Zonte: un complejo de 128 viviendas que se construye a tres kilómetros de distancia de la playa, frente a la planta que procesa las aguas residuales de colonias y hoteles de lujo que se ubican a la orilla del mar. 

La información oficial sobre Lomas del Zonte señala que esta se construirá con “respaldo del bitcoin” y que es ejecutada por el Ministerio de Vivienda y la Alcaldía de Chiltiupán, con el apoyo de las organizaciones The Fuller Center for Housing, Gente Ayudando Gente, The People Helping People Network y New Story Charity.

Las personas que acepten la vivienda en Lomas del Zonte deberán, también, pagar un costo de $10,000 equivalentes en bitcoin y harán 650 horas de trabajo en la construcción del proyecto, explicaron varias personas encuestadas por la MalaYerba. Además, la ministra Sol les aseguró que quienes acepten la vivienda, tendrán la concesión de un local dentro del Bitcoin Beach Club de Playa.

Para la base de datos de esta investigación se le preguntó a las comunidades qué instituciones les presionan para salir de los lugares donde se construirán megaproyectos del Estado. El 40 % de encuestados dijo que el Ministerio de Obras Públicas los acosa. Mientras que, el 15 % de encuestados identificó al Ministerio de Vivienda.

La encuesta realizada por este equipo, con el apoyo de periodistas de datos de Data Crítica, evidencia que 6 de 10 personas no tienen a dónde vivir si son desalojadas: su única opción es vivir en la calle.

Este medio constató que lejos del mar, los hoteles de lujo y la buena vista desde cabañas privadas, la realidad de la gente que vive en el caserío El Zonte está atravesada por la pobreza, el comercio informal y la falta de una vivienda propia y digna. 

“Los dueños del Zonte somos nosotros”

Hoy en día, Roberto Centeno sobrevive de vender cocos afuera de su casa. Su hijo Jeremías ha puesto en la entrada de la casa el Moncho’s Fit Club, un pequeño comercio de alimentos donde atiende a turistas extranjeros y locales. Como los Centeno, la mayoría de habitantes de la costa salvadoreña sobreviven del comercio informal y aprovechan el turismo que ofrecen las playas.

Roberto, como todos los afectados, se encuentra confundido por los diferentes mensajes del Gobierno. “Vino el ministro de Obras Públicas y dijo que nadie se saldría de los lugares. Bueno y la gente contenta. Después, le pasan el proyecto a Vivienda, y empieza a decir que no, que la gente iba para otro lado. Nos llevaron engañados”, resume Centeno.    

Aunque, Roberto repite que “los dueños del Zonte somos nosotros”, ya ha imaginado cómo sería empezar de nuevo a tres kilómetros de distancia de la playa. A sus 60 años ve como posibilidad comprar una bicicleta para llevar los cocos hasta la playa. “Se lo dije a los señores de Vivienda, no sería fácil dejar todo aquí, porque allá ¿quién me va a comprar un coco a mí?”, se pregunta.

En la misma calle donde vive la familia Centeno, está la tienda y pupusería de María del Carmen Aguirre. Las láminas anaranjadas y el logo de grande de Bitcoin Beach Wallet está estampado en la fachada de la tienda que se ubica frente al despacho oficial de Bitcoin Beach o Hope House. En este local se acepta bitcoin, dice Aguirre con orgullo. 

María del Carmen Aguirre es una de las afectadas con la construcción del parque de playa en El Zonte. Foto: Carolina Amaya.

Sin embargo, a María del Carmen se le desdibuja la sonrisa al hablar del desalojo, “nos pusieron entre la espada y la pared”, al proponerles que “si no aceptabamos casa, no aceptamos negocio”, entonces, “en algún momento nos van a dejar sin nada”, asegura la comerciantes informal.

El cambio de localidad de los habitantes de El Zonte afectará en mayor medida a mujeres como Carmen Elena Beltrán, una recicladora que recolecta los plásticos tirados en la playa. Ella y su familia viven en la zona más cercanas al río El Zonte. “Aquí puedo dejar a la niña dormida. Sé que en dos horas voy”, explica Beltrán. Al imaginar vivir a tres kilómetros de distancia, “en todo lo que subo hasta allá ¿cómo voy a dejar a la niña dormida?”, se pregunta mientras carga a su bebé.

Carmen Elena Beltrán es una recicladora de la playa El Zonte. Todos los días la recorre buscando plásticos y otros reciclables que dejan los turistas. Foto: Carolina Amaya.

Carmen Elena es una mujer joven, con su pareja recién han levantado un muro que sostiene las láminas de su hogar. “Está malo todo, porque imagine cómo es posible que solo el que tiene dinero vendrá a disfrutar. Está malo”, reclama la joven.

Lo que viven en El Zonte es conocido como gentrificación turística, explica el sociólogo costarricense José Arturo Silva Lucas.“Estas regiones costeras tienen una característica particular, que es el alto valor de mercado. ¿A qué se debe esto? Fundamentalmente a la promesa a través del marketing privado o a veces de los mismos gobiernos de llevar a cabo un estilo de vida asociado al vacacionista permanente”, dice Silva Lucas.

El sociólogo ha analizado el “mercado del cambio del uso del suelo” como le llama a estos procesos que terminan con la privatizan los bienes naturales públicos y desplazan a las personas locales. 

En la zona costera de La Libertad se proyecta también: la ampliación de la carretera Litoral; la construcción de hoteles y residenciales privadas; el megaproyecto Ocean Breeze El Salvador, Eco Hotel, Villas & Beach Resort en Mizata. El parque de playa de El Zonte es uno de los dos parques públicos. El otro se planea en Mizata, donde la gestión Bukele desplazará a cerca de 100 personas. 

Mientras su momento de salir de El Zonte llega, Roberto Centeno continúa vendiendo cocos afuera de su casa, sentado bajo la sombra que le ofrece una gran ceiba.

Equipo MalaYerba: Carolina Amaya, Guillermo Orellana Solares, Stanley Luna, Marvin Díaz, Michelle Recinos.

Esta investigación fue realizada gracias al apoyo del Consorcio para Apoyar el Periodismo Regional en América Latina (CAPIR) liderado por el Institute for War and Peace Reporting (IWPR).