Régimen de excepción atrasa la declaratoria de protección de sitios sagrados del río Sensunapán

Declarar la protección de los sitios sagrados que las comunidades indígenas reconocen en el río Sensunapán y actualizar la Política Pública para los Pueblos Indígenas de El Salvador son las dos medidas cautelares pendientes de la ministra de Cultura desde junio de 2021. Las comunidades indígenas están “cansadas” de la lentitud del ministerio, mientras que, la ministra culpa al régimen de excepción por el atraso.


El tiempo está en contra para la ministra Mariemm Pleitez. Este 24 de noviembre se vence el plazo que la Cámara Ambiental de San Salvador le ha dado para que entregue actualizada la Política Pública para los Pueblos Indígenas de El Salvador, y la declaración de protección de los sitios sagrados del río Sensunapán, en Nahuizalco, según un oficio del 9 de noviembre de dicho tribunal.

El Ministerio de Cultura se ha atrasado en el levantamiento de la información porque tuvo que suspender las visitas de campo entre abril y mayo, debido a la entrada en vigencia del régimen de excepción, que lleva su octava prórroga

El primer informe que la ministra Pleitez envió a la Cámara Ambiental, el 6 de abril, detalla que en marzo el equipo técnico hizo un grupo focal con 24 personas, también, mapeó los sitios sagrados: Los Tadeos, Paso Hondo, El Jabillo, Los Carías y Los Mangones, todos del cantón Sisimitepet. Pero el equipo técnico tuvo que reprogramar los recorridos planeados para 1 de abril, hasta el día 29 de ese mes, debido al régimen de excepción.

El 9 de mayo, el segundo informe, registra que el ministerio continuó con los grupos focales y mapeos de los sitios de Sisimitepet: Los Remolinos, Los Encuentros, La Golondrinera, La Yeya, La Periquera. Ese mes, también, reconocieron los lugares de Pushtan: El Caracol, El Cital y su Centro Ceremonial, y la Tumba del Abuelo Anacleto. “A pesar de la extensión del período del Decreto de Estado de Excepción, para 30 días adicionales, se realizó el trabajo de campo… y completar 13 áreas”, se consignó en el tercer informe.

Las visitas a Pushtan y Sisimitepet continuaron hasta octubre. 

Según el Ministerio de Cultura, las comunidades realizan 13 celebraciones al año. Foto: René Figueoa

“Es que no quieren, no es que no puedan”, dice tajantemente el abuelo indígena Francisco Pulque, quien asegura que han descubierto que el Ministerio de Cultura “está a favor de la empresa, pero ellos van a cometer ese error. Ese error les va a salir caro, porque vamos a tener que demandar al Estado salvadoreño”, asegura Pulque.

Enrique Carías, líder indígena que ha acompañado el proceso del ministerio, dice que la “traba” para lograr la declaratoria de protección “está en la parte jurídica”, pues ahí se ha detenido todo. “No ha pasado o parece que no quiere pasar o no lo quieren hacer pasar”, crítica Carías.

Para Sofía Morán, lideresa indígena, las comunidades están “cansadas de la actitud del Ministerio de Cultura” pues ante la lentitud institucional están llegando nuevas amenazas al río Sensunapán y por eso “pedimos, una vez más, que se declaren ya estas medidas que protejan ese elemento sagrado como es el agua”, agregó. 

La orden judicial de proteger los sitios sagrados del río Sensunapán y la actualización de la Política Pública para los Pueblos Indígenas le llegó a Pleitez cuando era viceministra de Cultura, el 7 de junio de 2021. En ese momento, los magistrados Cesia Romero y Samuel Lizama estaban a cargo de la Cámara Ambiental, hasta que fueron removidos en septiembre de 2021. El actual seguimiento ha estado en manos de los magistrados Miguel Martínez y Karla Murcia, quienes han dado varias prórrogas para que el Ministerio de Cultura cumpla. 

Sobre la actualización de la Política Pública para los Pueblos Indígenas de El Salvador, el 20 de mayo, la ministra Pleitez envió a la Cámara Ambiental un cronograma para la formulación de la política entre febrero y octubre de este año.

Declaratoria integral de sitios sagrados

Las comunidades de Pushtan y Sisimitepet exigen al Ministerio de Cultura una declaratoria de protección integral de los sitios sagrados, que incluya a los bienes culturales tangibles (físicos) e intangibles (espirituales). 

Entre el patrimonio tangible de Nahuizalco se encuentran los materiales de tule hechos por las artesanas. Ellas cultivan el tule en las orillas del río Sensunapán. Foto: René Figueroa.

El antropólogo Hugo Díaz explica que no puede haber una declaratoria inmaterial sin tomar en cuenta los lugares físicos, pues están vinculados en la cosmovisión indígena. 

Los derechos de los pueblos indígenas están respaldados en la Ley de Cultura. Y sus sitios sagrados se protegen en los artículos 29 y 45 de esa ley. Por eso, no aceptarán “que solo se declare patrimonio inmaterial”, dice Díaz.

Los líderes indígenas consultados por la MalaYerba aseguraron que las preguntas más comunes que hizo el equipo técnico durante las visitas eran: ¿Qué significa para ustedes este lugar? ¿Qué tipo de prácticas hacen ustedes aquí? ¿Por qué ustedes consideran que este lugar es sagrado?

El abuelo indígena Francisco Pulque ha participado en la identificación de los sitios sagrados, según los informes del ministerio. Foto: René Figueroa.

Mientras que, en los informes enviados por la ministra Pleitez se detalla que en las entrevistas con las comunidades “se detectaron ambivalencias con algunos nombres, así como, otros aspectos culturales”. 

“El ministerio lo que ha ido a hacer al territorio es a cuestionar a las comunidades. Y la obligación del ministerio no es poner en tela de juicio los conocimientos ancestrales sino que es protegerlos y salvaguardarlos”, precisa el antropólogo Díaz. 

La disputa por la protección de los sitios sagrados del río Sensunapán reinició el 25 de junio de 2019; cuando la sociedad Sensunapán S.A de C.V., aprovechando la estrenada gestión del presidente Nayib Bukele, presentó nuevamente la solicitud de un permiso que había sido rechazado en 2014 por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

Para esta nueva solicitud la empresa llevaba las cartas de beneplácito de las alcaldías de Nahuizalco y Sonsonate, además de la factibilidad del Ministerio de Cultura, entonces liderado por la actual diputada de Nuevas Ideas, Suecy Callejas. Ella, a través de la directora general de Patrimonio Cultural, María Isaura Aráuz Quijano, firmaron el documento que reducía el patrimonio cultural del río Sensunapán a vestigios arqueológicos y paleontológicos, ignorando los sitios sagrados y los bienes intangibles de las comunidades de ascendencia náhuat-pipil de la zona.